Cuando incluye más de un nodo en el flujo de mensajes, debe conectar los nodos para indicar cómo pasa el flujo de control de la entrada a la salida. Los nodos pueden ser nodos incorporados, nodos definidos por el usuario o nodos de subflujo.
El flujo de mensajes puede contener solamente un nodo MQInput, un nodo Compute y un nodo MQOutput. O puede contener un gran número de nodos, y quizá flujos de mensajes incorporados, que proporcionan varias rutas por las que puede desplazarse un mensaje según su contenido. También puede tener el flujo algunas rutinas de proceso de errores. Es posible que, además, necesite controlar el orden de los procesos.
Puede conectar un solo terminal de salida de un nodo al terminal de entrada de más de un nodo (esto se denomina abanico de salida). Si hace esto, el mismo mensaje se propaga a todos los nodos de destino, pero no tiene ningún control sobre el orden en que se ejecutan estas rutas a través del flujo de mensajes (a excepción del nodo FlowOrder).
También puede conectar el terminal de salida de varios nodos al terminal de salida de un solo nodo (esto se denomina abanico de entrada). De nuevo, no se puede garantizar el orden en que el nodo de destino recibe los mensajes.
Una vez completada una conexión, se muestra como una línea negra, y se dibuja como una línea lo más recta posible entre los terminales conectados. Como resultado, es posible que la conexión pase por otros nodos. Para evitarlo, puede añadir puntos de inflexión a la conexión.
Si define un flujo de mensajes complejo, es posible que tenga que crear un gran número de conexiones. El principio es el mismo para cada conexión. Las conexiones se crean utilizando el ratón o utilizando el diálogo de Selección de terminal. Consulte los apartados Crear conexiones de nodo con el ratón y Crear conexiones de nodo con el recuadro de diálogo Selección de terminal si desea ver más información.