La información se exporta de una réplica en paquetes. Un paquete lógico incluye toda la información necesaria para crear una nueva réplica (paquete de creación de réplicas) o para actualizar una o varias réplicas existentes (paquete de actualización). Para lograr una mayor flexibilidad y con objeto de incluir las limitaciones de los recursos de transporte de datos, cada paquete lógico puede crearse como un conjunto de paquetes físicos.
Tras haber creado un paquete lógico con un mandato mkreplica o syncreplica que se ha invocado con la opción –export y se ha enviado a una réplica, se procesa en dicha réplica mediante un mandato mkreplica o syncreplica que se invoca con la opción –import. Los cambios que se han producido originariamente en la réplica remitente (y quizás en alguna otra réplica, también) se añaden al depósito de esquemas y a la base de datos de la réplica de importación. La actualización de una réplica de base de datos de usuario puede cambiar la base de datos y el depósito de esquemas para reflejar la actividad que ha tenido lugar en una o varias réplicas más. Si el paquete lógico incluye varios paquetes físicos, los mandatos de importación siempre procesan los paquetes físicos en el orden correcto. No se produce ningún error si el mismo paquete se importa dos o más veces en una réplica, a menos que las importaciones se produzcan simultáneamente.
Puede hacer coincidir la estrategia de sincronización para cada familia a patrones de uso específicos a las necesidades de la organización y al nivel de conectividad entre las máquinas del host. Para una familia, puede actualizar réplicas cada hora, utilizando una red de alta velocidad; para otra familia, puede enviar actualizaciones únicamente una o dos veces al mes, utilizando el correo electrónico o archivos de disco como mecanismo de entrega.