Si una investigación indica que las disposiciones actuales para la vida del menor no son seguras, la agencia de servicios a la infancia puede determinar si por el bien del menor es mejor retirarlo del hogar familiar de sus cuidadores. La retirada del menor puede ser mediante auto judicial, voluntaria o como resultado de una emergencia. Si la retirada está basada en una emergencia, la agencia de servicios a la infancia debe, en la mayor parte de los casos, obtener un auto judicial para continuar con el emplazamiento fuera del hogar familiar. Si ya existe una acción legal para la retirada específica, se puede asociar al registro de emplazamiento. CCS da soporte a los procesos de retirada. El asistente social registra la fecha de retirada, las razones de la retirada (por ejemplo, maltrato físico o sexual) y otros detalles. El asistente social también puede especificar el tipo de retirada (por orden judicial o voluntaria) y capturar detalles relacionados, tales como la narración de la retirada. CCS también permite capturar detalles adicionales en relación con la retirada de un menor de sus padres o tutores, así como la situación cotidiana del menor antes de su retirada.