Generalmente un proceso de evaluación estándar imita la resolución de elegibilidad estándar: requiere que se capturen las pruebas y que se ejecuten las reglas sobre dichas pruebas para determinar la elegibilidad potencial. Aunque las evaluaciones basadas en resolución son evaluaciones estándar por si mismas, no imitan la resolución de elegibilidad real. Se utilizan cuestionarios para recopilar pruebas y se ejecuta la matriz de decisión para determinar el resultado.
El proceso de la evaluación basada en resolución se inicia formulando a la persona que se está evaluando preguntas relevantes que se utilizarán para la evaluación. Si es necesario, los cuestionarios los pueden completar terceros. Por ejemplo, es posible que las evaluaciones médicas requieran la opinión de un médico. Cuando existe más de una respuesta para la misma pregunta, se lleva a cabo el proceso de consolidación, en el que el usuario selecciona un respuesta de un conjunto de respuestas procedente de varias fuentes. Esta respuesta seleccionada se utiliza cuando se toma una decisión. Esto lo puede realizar manualmente el usuario o lo puede realizar automáticamente el sistema.
Las respuestas que se registran para los cuestionarios se pasan a una matriz de decisión y se determinan uno o varios resultados. Por ejemplo, la evaluación de examen Arresto juvenil se utiliza para determinar el nivel de emplazamiento de un joven detenido. Se registra información acerca del joven, tal como si el joven ha perpetrado o no algún delito con violencia y si el joven tiene alguna fianza activa. Las respuestas se pasan a la matriz de decisión y se devuelve el resultado de "Nivel 1" que requiere el nivel de emplazamiento más seguro.
Cuando esté soportado el proceso de cambio de circunstancias, se pueden crear nuevas resoluciones para una evaluación basada en resolución en función del cambio de circunstancias. Cada determinación tiene una fecha efectiva, a partir de la cual el cambio de circunstancias es relevante.