El modo más directo de promulgar un proceso es identificar una ubicación de la aplicación desde la que se deba iniciar una instancia de proceso. Se debe insertar entonces el código en ese punto para llamar al API del servicio de promulgación. Esta API permite al desarrollador especificar el nombre del proceso que se va a iniciar y suministrar los datos de promulgación necesarios para el proceso.
Aunque promulgar un proceso de este modo es simple e intuitivo, tiene el inconveniente de estar codificado de forma rígida en la lógica de aplicación. Siendo esto así, alteraciones como eliminar la promulgación, cambiar el proceso que se va a iniciar o incluso cambios menores en los datos de promulgación necesarios requerirán cambios en el código y un nuevo despliegue de la aplicación.