Directrices para el euro
Los puntos siguientes resumen las directrices propuestas por la
Unión Monetaria Europea acerca del uso del euro, que se convirtió en
moneda legal el 1 de enero de 1999:
- Las tasas de conversión se expresan como el importe de un euro desde el
punto de vista de cada una de las monedas nacionales de los estados
miembros participantes. Se adoptan con seis cifras significativas.
- Las tasas de conversión se redondean o se truncan cuando se realizan
las conversiones.
- Debido a la pérdida de precisión que se obtiene, no se pueden
calcular las conversiones utilizando factores de conversión inversos.
La conversión al euro requiere la división por el factor de conversión legal.
La conversión del euro requiere la multiplicación por el mismo factor de conversión.
- En las conversiones entre las diferentes monedas nacionales de
los estados miembros se debe realizar en primer lugar la
conversión al euro y, a continuación, realizar la conversión a las demás monedas
nacionales europeas No se pueden derivar ni utilizar las tasas de
conversión entre las monedas nacionales participantes.
Por ejemplo, para realizar la conversión de liras italianas a francos
franceses, en primer lugar debe convertir las liras a euros con el tipo
fijo euro/lira italiana utilizando como mínimo tres posiciones decimales y, a
continuación, convertir el importe en euros resultante a francos
franceses con el tipo fijo euro/franco francés.
- El resultado final de una conversión al euro se redondea por exceso o
por defecto al céntimo más cercano. El resultado final de una conversión
a una moneda nacional se redondea por exceso o por defecto a la subunidad
más cercana. En el caso de que no haya una subunidad, el redondeo será a la
unidad más cercana o, según la legislación o costumbre nacional, a un
múltiplo o fracción de la subunidad o unidad de la moneda nacional. Por ejemplo, los importes monetarios resultantes de conversiones a
francos franceses se pueden redondear por exceso o por defecto a la
moneda de cinco céntimos más cercana. Si el importe convertido está
exactamente a mitad del céntimo o de la unidad más pequeña más
aproximada, la cantidad deberá redondearse por exceso.